Potenciales Evocados - Apuntes de Electromedicina

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Potenciales Evocados
Fundamento
Como seres vivos que somos dotados de sistema nervioso, los humanos recibimos multitud de estímulos de nuestro entorno que son percibidos por nuestros sentidos. Desde los órganos de nuestros sentidos estos estímulos son enviados en forma de impulsos nerviosos a nuestro cerebro, donde son interpretados y se les otorga un significado.
La conducción y transmisión de estos impulsos nerviosos, que mediante reacciones neuroquímicas que tienen lugar en las neuronas (células del sistema nervioso) se convierten en señales o impulsos eléctricos, pueden ser medidas y registradas mediante técnicas como el electroencefalograma.
En determinadas situaciones, la transmisión de esos impulsos nerviosos puede estar enlentecida o desaparecida, lo que indica la existencia de alguna enfermedad o alteración patológica. Estas alteraciones se pueden estudiar y diagnosticar mediante una técnica conocida como potenciales evocados.

¿Qué son los potenciales evocados?
Los potenciales evocados son técnicas neurofisiológicas mediante las que se registra la respuesta del cerebro a diferentes estímulos sensitivos provocados (de ahí el término evocados, es decir, llamados o provocados) de manera intencionada.
Según el estímulo que se utiliza, los potenciales evocados pueden ser visuales (mirar un cuadro o recibir fogonazos luminosos), auditivos (escuchar sonidos a través de auriculares) o somatosensoriales o táctiles (aplicación de estímulos eléctricos en las proximidades de los nervios que se pretende explorar en pies y manos). Otra categoría serían los potenciales evocados cognitivos, que registrarían las respuestas a ejercicios de atención. Cada uno de estos tipos de estímulo genera un tipo específico de onda, de manera que si el tipo de onda registrada en la prueba no coincide con el patrón que le corresponde, quiere decir que hay alguna alteración en la vía nerviosa y por tanto alguna enfermedad.

Los potenciales evocados reflejan los cambios de la actividad eléctrica en respuesta a un estímulo del sistema nervioso central



La respuesta eléctrica se registra aplicando electrodos sobre el cuero cabelludo. El estímulo consiste en la visualización consecutiva de un tablero de ajedrez y de cuadrados blancos y negros que son mostrados alternativamente en un monitor de televisión.
La neuritis óptica ocasiona un escotoma central o centrocecal, con una disminución de la agudeza visual. desaturación del color y reducción de sensibilidad a los constrastes
Los potenciales auditivos evocados son producidos por sonidos secos aplicados mediante sendos auriculares.

Los estímulos somatosensitivos son producidos por la estimulación eléctrica de los nervios de las manos o de los pies. El tiempo que transcurre entre la aplicación del estímulo y la aparición de potenciales evocados es una medida de la capacidad de los nervios para mandar un impulso nervioso de un punto a otro. Si el tiempo de respuesta aumenta, existe la posibilidad de que la vía nerviosa no funcione correctamente como resultado de la desmielinización.
Estas pruebas son anormales en el 70-90% de los pacientes con esclerosis múltiple clínicamente definida y a menudo detectan anormalidades que no son aparentes con tan sólo un examen neurológico. Como estas pruebas miden la función nerviosa dentro del cerebro y la médula espinal complementan la información sobre las lesiones estructurales aportadas por el RM

Indicaciones de los potenciales evocados
Los potenciales evocados son técnicas de registro neurofisiológico que tienen una finalidad exclusivamente diagnóstica. En este sentido ayudan a detectar alteraciones de las vías sensitivas que pueden indicar la existencia de lesiones, y también a determinar las causas de las mismas. Lo que la técnica de los potenciales evocados registra son datos objetivos, y por tanto concluyentes, de manera que el valor diagnóstico de la técnica es elevado.
Asimismo, son de utilidad para seguir la evolución de alteraciones ya diagnosticadas previamente y para detectar signos de alguna alteración patológica que todavía no da lugar a síntomas.

Su contribución es especialmente importante en el diagnóstico de:

  • Neuritis óptica (inflamación del nervio óptico que causa pérdida de visión)
  • Esclerosis múltiple
  • Hipoacusias (pérdidas de audición)
  • Traumatismos craneales
  • Lesiones de la médula espinal o del tronco del encéfalo
  • Diferentes tipos de neuropatías

¿Cómo se realiza la prueba de potenciales evocados?

La realización de una exploración de potenciales evocados variará en algunos aspectos según se trate de potenciales evocados visuales, auditivos, somatosensoriales o cognitivos.
En todos los casos, al paciente se le colocarán diferentes electrodos o sensores en su cuerpo (en diferentes zonas según el tipo de potencial evocado), que recogerán los impulsos o señales bioeléctricas generados por los estímulos a los que es sometido.

Potenciales evocados visuales: la persona sometida a exploración debe mirar fijamente al punto central de una pantalla en la que se muestra una especie de tablero de ajedrez, en el que los cuadros blancos y negros van cambiando alternativamente de posición. Como esta prueba exige la colaboración del paciente, en personas incapaces de colaborar (niños muy pequeños, por ejemplo) se utilizan los fogonazos de un flash como estímulo
Potenciales evocados auditivos: al paciente se le colocan unos auriculares a través de los cuales se le proporcionan estímulos sonoros en forma de "clic".
Potenciales evocados somatosensoriales: al paciente se le aplica un estímulo táctil eléctrico, habitualmente en el brazo o la pierna, la respuesta al cual es recogida por sensores de registro.
Potenciales evocados cognitivos: la técnica es similar a la de los potenciales evocados auditivos. Se utilizan para distinguir en casos de deterioro cognitivo si la causa es orgánica (enfermedad de Alzheimer y otro tipo de demencias) o psíquica (depresión, por ejemplo).

Preparación para la prueba de potenciales evocados
La persona a la que se le va a realizar esta prueba no ha de realizar ninguna preparación previa especial. No es necesario que esté en ayunas ni que tome ninguna sustancia antes de la realización de la prueba. Sin embargo, ha de tener en cuenta algunas consideraciones, como las siguientes:
El día de la prueba puede lavarse el cabello, pero ha de evitar ponerse en la cabeza lacas, lociones o cremas, y lo mismo cabe decir de las restantes zonas del cuerpo sobre las que se hayan de colocar electrodos, pues estas sustancias podrían interferir las señales e invalidar la prueba.
El enfermo deberá informar al médico que le realizará la prueba sobre los medicamentos que esté tomando de manera regular, pues podría indicarle que deje de tomarlos unos días antes de la prueba.
El día de la prueba el paciente se ha de abstener de tomar bebidas con cafeína o alcohol.

¿Qué se siente durante la prueba?
Esta prueba es completamente indolora y a lo sumo puede causar ligeras molestias:
Durante unos segundos, el paciente puede experimentar un ligero picor cuando le apliquen una sustancia limpiadora en los puntos del cuero cabelludo donde le colocarán los electrodos.
En el caso de la exploración somatosensorial, el paciente notará unos ligeros calambres (sensación de hormigueo) debido a los estímulos (corrientes) eléctricos que se le aplicarán.
Algunas de estas exploraciones requieren una participación muy activa del paciente, que ha de permanecer relajado y concentrado, lo que, unido a la larga duración de las exploraciones (media hora o más), dará lugar a cansancio.




Precauciones y riesgos
Los potenciales evocados son una serie de exploraciones muy seguras, exentas de riesgos, por lo que no es necesario establecer precauciones especiales.


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