Bazo:
El bazo es un órgano también perteneciente al sistema linfático y al sistema inmunológico. Entre sus funciones destacan la destrucción de glóbulos rojos y plaquetas viejas. Durante años no se identificaban sus funciones, y de hecho es uno de los pocos órganos cuya pérdida por accidente o extirpación no provoca la muerte.
Es un pequeño órgano situado por debajo del diafragma izquierdo, detrás del estómago, por delante del riñón izquierdo, por encima del colon descendente, y del reborde costal. El bazo está relacionado con la cola del páncreas.
Está cubierto por la parrilla costal izquierda, que le proporciona una protección importante. En su interior tiene mucha sangre y se encarga de producir linfocitos, eliminar eritrocitos. Se destruyen los hematíes viejos (glóbulos rojos). Al ser un órgano pequeño presenta gran facilidad para romperse en caso de fracturas costales, dando lugar a hemorragias graves, siendo la única solución quitar el bazo (esplenectomía).
Aunque no tiene funciones digestivas. En reposo, los vasos esplácnicos reciben el 20-25% del gasto cardíaco. Cuando hay alimento en el tracto el flujo sanguíneo esplácnico aumenta considerablemente. Está rodeado por una cápsula fibrosa y cubierto por el peritoneo. Tiene dos tipos de tejido en su interior: la pulpa roja y la pulpa blanca.
Pulpa roja:
La pulpa roja es la parte externa del bazo, que está formada por una red de senos o sinusoides venosos y cordones esplénicos. Los senos son espacios llenos de sangre donde se filtran los glóbulos rojos y las plaquetas, eliminando los que están en mal estado o infectados por microorganismos. Los cordones son zonas de tejido conectivo donde se encuentran macrófagos, células que fagocitan o engullen los restos celulares y los agentes patógenos. La pulpa roja también almacena sangre que puede ser liberada en caso de hemorragia o shock.
Pulpa blanca:
La pulpa blanca es la parte interna del bazo, que está formada por agregados de tejido linfoide. El tejido linfoide está compuesto por linfocitos, que son células inmunitarias que reconocen y combaten a los antígenos o sustancias extrañas. Los linfocitos se agrupan en folículos o nódulos, donde se diferencian las células B, que producen anticuerpos, y en la zona periarteriolar, donde se diferencian las células T, que coordinan la respuesta inmune celular. La pulpa blanca también contiene una arteriola central que irriga el tejido linfoide.
Enfermedades del Bazo:
Mononucleosis:
Es una infección viral que afecta a los glóbulos blancos y puede causar inflamación del bazo. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de garganta, ganglios linfáticos inflamados y fatiga.
Sífilis:
Es una infección bacteriana de transmisión sexual que puede afectar al bazo en sus etapas avanzadas. Los síntomas incluyen úlceras genitales, erupciones cutáneas, problemas neurológicos y cardiovasculares.
Malaria:
Es una infección parasitaria transmitida por mosquitos que afecta a los glóbulos rojos y puede causar inflamación del bazo. Los síntomas incluyen fiebre, escalofríos, sudoración, dolor de cabeza y anemia.
Cirrosis:
Es una enfermedad crónica del hígado que provoca la formación de tejido cicatricial y altera el flujo sanguíneo. Esto puede aumentar la presión en las venas del bazo y causar su agrandamiento. Los síntomas incluyen ictericia, ascitis, várices esofágicas y sangrado.
Es un grupo de trastornos que provocan la destrucción prematura de los glóbulos rojos. Esto puede sobrecargar al bazo y causar su inflamación. Los síntomas incluyen palidez, debilidad, ictericia y esplenomegalia.
Leucemia:
Es un tipo de cáncer que afecta a las células sanguíneas que se producen en la médula ósea. Esto puede provocar un aumento anormal de los glóbulos blancos y causar inflamación del bazo. Los síntomas incluyen fiebre, infecciones frecuentes, sangrado fácil y pérdida de peso.
Linfoma:
Es un tipo de cáncer que afecta a los linfocitos, que son células del sistema inmunitario. Esto puede provocar la formación de tumores en el bazo y causar su agrandamiento. Los síntomas incluyen fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso e hinchazón de los ganglios linfáticos.
Enfermedad de Gaucher:
Es un trastorno genético que impide el funcionamiento normal de una enzima que descompone ciertos lípidos. Esto provoca la acumulación de estos lípidos en el bazo y otros órganos. Los síntomas incluyen dolor óseo, fracturas, agrandamiento del hígado y del bazo, y anemia.
Enfermedad de Niemann-Pick:
Es otro trastorno genético que impide el funcionamiento normal de otra enzima que descompone ciertos lípidos. Esto provoca la acumulación de estos lípidos en el bazo y otros órganos. Los síntomas incluyen retraso del desarrollo, problemas neurológicos, agrandamiento del hígado y del bazo, e ictericia.
Lupus:
Es una enfermedad autoinmune que provoca que el sistema inmunitario ataque a los propios tejidos del cuerpo. Esto puede afectar al bazo y causar su inflamación o ruptura. Los síntomas incluyen erupción cutánea, dolor articular, fatiga y fiebre.